Virgilio. Georgicas, III, 72-102
Nec non et pecori est idem dilectus equino:
tu modo, quos in spem statues summittere gentis,
praecipuum iam inde a teneris impende laborem.
continuo pecoris generosi pullus in aruis 75
altius ingreditur et mollia crura reponit;
primus et ire uiam et fluuios temptare minacis
audet et ignoto sese committere ponti,
nec uanos horret strepitus. illi ardua ceruix
argutumque caput, breuis aluus obesaque terga, 80
luxuriatque toris animosum pectus. honesti
spadices glaucique, color deterrimus albis
et giluo. tum, si qua sonum procul arma dedere,
stare loco nescit, micat auribus et tremit artus,
collectumque premens uoluit sub naribus ignem. 85
densa iuba, et dextro iactata recumbit in armo;
at duplex agitur per lumbos spina, cauatque
tellurem et solido grauiter sonat ungula cornu.
(…)
Hunc quoque, ubi aut morbo grauis aut iam segnior annis 95
deficit, abde domo, nec turpi ignosce senectae.
frigidus in Venerem senior, frustraque laborem
ingratum trahit, et, si quando ad proelia uentum est,
ut quondam in stipulis magnus sine uiribus ignis,
incassum furit. ergo animos aeuumque notabis 100
praecipue: hinc alias artis prolemque parentum
et quis cuique dolor uicto, quae gloria palmae.
Traducción literal
Nec non et idem dilectus est pecori equino, y también la misma selección es (debe ser hecha) para el ganado equino; tu modo iam inde a teneris, tu solamente ya desde los tiernos (años); impende laborem praecipuum, consagra un trabajo (cuidado) particular; quos statues summittere in spem gentis, (a aquellos ejemplares) que decidas dejar crecer para le esperanza de la especie; continuo, en primer lugar; pullus pecoris generosi ingreditur altius in aruis , el potro de un rebaño de buena raza camina más erguido por los campos; et reponit crura mollia, y dobla las manos suaves (con suavidad); audet primus, se atreve el primero; et ire uiam, a recorrer una ruta; et temptare fluuios minacis, y a afrontar ríos amenazantes ; et sese committere ignoto ponti, y aventurarse por un puente desconocido; nec horret uanos strepitus, y no se espanta por los ruidos vanos ; illi ardua ceruix ,(tiene) la cerviz elevada ; argutumque caput, cabeza fina ; aluus breuis, el vientre breve (apretado); obesaque terga, y amplia la grupa ; pectusque animosum luxuriat toris, su airoso pecho es rico de músculos ; spadices glaucique honesti, los bayos y los tordillos son bellos (los más bellos); deterrimus color albis et giluo, el peor color (es) para los blancos y el ceniciento; tum, además; si qua arma dedere sonum procul, si las armas resuenan a lo lejos; nescit stare loco, no sabe estarse quieto; micat auribus, se agita por las orejas (las sacude); et tremit artus, y le tiembla el cuerpo; premensque uoluit sub naribus ignem collectum, y apretando revuelve bajo sus narices (sopla) el fuego reconcentrado; iuba densa, la crin (es) espesa; et iactata recumbit in armo dextro, y sacudida le cae sobre el flanco derecho; at spina agitur duplex per lumbos, pero el espinazo se extiende doble a lo largo de sus lomos; cauatque tellurem, escarba el suelo; et ungula sonat grauiter solido cornu, y la pezuña resuena sordamente con un cuerno mazizo; (…) abde hunc quoque domo, aleja a este también de la casa; ubi déficit, cuando desfallezca; aut grauis morbo, o pesado por la enfermedad; aut iam segnior annis, o ya más lento por los años; nec ignosce turpi senectae, y no perdones a una vergonzante vejez (y sé indulgente con su noble vejez); senior frigidus in Venerem, viejo (es) frio para (los placeres) de Venus; trahitque frustra laborem ingratum, prolonga en vano un esfuerzo ingrato; et, si quando uentum est ad proelia, y si alguna vez se llega al combate; furit incassum, se inflama inútilmente;ut quondam magnus ignis sine uiribus in stipulis, igual que un gran fuego sin fuerzas en la paja; ergo notabis praecipue animos aeuumque, por consiguiente observarás principalmente las disposiciones y la edad; hinc alias artis, después sus restantes cualidades; prolemque parentum , y la raza de los padres; et quis dolor cuique uicto, y que dolor es para cada uno habiendo sido vencido; quae gloria palmae, que orgullo de la palma (obtenida).
Traducción de Jaime Velázquez
(Virgilio, Geórgicas, Cátedra, Madrid, 2012. Pag.181-183)
Al ganado equino le conviene también esta misma selección, sólo que habrás de dedicar particular atención ya desde potros a aquellos ejemplares que decidas destinar a la conservación de la especie. El potro de buena raza, desde el primer momento, camina más erguido por el campo y dobla las manos con elegancia. Es el primero en lanzarse a experimentar una ruta nueva, desafiar ríos amenazantes y aventurarse por un puente desconocido; y además no da espantadas por los ruidos tontos. Tiene la cerviz altiva, cabeza fina, breve el vientre y amplia la grupa; su airoso pecho hace gala de marcados músculos. Salen nobles los bayos y los tordillos; el peor color es el blanco y el ceniciento. Además, si a lo lejos resuenan las armas, no sabe parar quieto, sacude las orejas, le tiembla el cuerpo y relincha echando por las narices el fuego reconcentrado. Tiene espesa la crin y cuando se sacude, le cae sobre el flanco derecho. Un doble espinazo recorre sus lomos; la pezuña escarba el suelo que sordamente resuena bajo el macizo casco de cuerno; (…) A un caballo como ése, cuando debilitado por la enfermedad o demasiado flojo por los años, le fallen las fuerzas, cobíjalo en el establo y sé indulgente con su noble vejez. Dada su edad es gélido con Venus, prolonga en vano ese esfuerzo ingrato y, si de tarde en tarde se anima el combate, igual que el fuego en la paja, grande, pero sin fuerza, se inflama inútilmente. Por consiguiente, habrás de tener en cuenta, ante todo, sus ánimos y su edad; después, sus restantes cualidades, la fertilidad de los padres y como encajan el dolor en la derrota o el orgullo en la victoria.